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lunes, 9 de septiembre de 2019

A quinientos metros

A veces, vivimos de recuerdos. No tiene porque ser el mejor recuerdo de todos. Tal vez, sólo un instante, una sonrisa, un roce de piel con piel, una foto borrosa, un susurro en mal momento, un verte esperándome en la puerta o un verte ir sin sentir nada. A veces, los recuerdos se apoderan de nosotros y son tan potentes que bebemos de ellos. El más infimo de ellos me recordaba a tí. Y vivía de eso.  Contaba los días para verte después de tantos años y buscaba tu nombre en mis stories. Ahora, sólo te recuerdo a ti con esa moto, recogiéndome, nervioso con tus cigarrillos en la mano. Ya no fumas lo de siempre, tu olor era distinto, tu tacto de hielo. Y parece que la botella de cerveza que los dos dejamos cerrada, se ha derramado. Todo se ha ido por el sumidero. ¿Quién eres tú? o, peor, ¿quién soy yo ahora que no entiendo tu lengua?. Tampoco entiendo tu tacto. Ni tus muecas, ni como cruzas los brazos cuando antes me descruzabas las piernas. ¿Qué es de tí? ¿Qué ha cambiado? ¿Porqué te fuiste cuando yo estaba allí? A quinientos metros. Te fuiste y aún reclamas mi atención y me llamas en sueños. ¿Por qué esa indiferencia fingida? Tal vez eres de hielo.

Tal vez, deba dejar correr la cerveza y que se apagan todas esas lunas que dejamos pendientes. El tiempo se consuma y, tal vez, lo nuestro. Acaso no era yo tu sueño...

Dime, corazón, porqué ya no siento tu latido.




P.S. El mal tiempo me agota, y me pone triste y las cosas bastantes claras y el chocolate espeso. La indignación es real, más bien la tristeza, de que donde yo pensaba que había fuego, parece ser que ya no queda nada.

XOXO

viernes, 28 de junio de 2019

719

Han pasado casi setecientos veinte días desde la última vez que te ví.  Todos esos días desde la última vez que ví mis enormes maletas moradas en la parte de atrás del taxi más destruido del mundo. Desde la última vez que sentí tus enormes brazos abrazándome y las caras incrédulas de la gente viendo como corrían las lagrimas por tu cara marmórea. La gente corriendo con prisas divagando sobre el porqué de una despedida tan efusiva entre dos supuestos desconocidos, desde esa brisa de septiembre arrastrando lo que quedaba de verano y lo que quedaba de nosotros.

Han pasado casi cuatrocientos sesenta y seís días de que te dije que no y desde que los kilómetros entre nosotros se reducieron de miles a unos pocos. De mis noches sin dormir, de tus fotos en el Berghain con otras chicas que no era yo. De yo soñar contigo y de tu sin pensar en mi. El alcohol corría, y una estúpida canción de regguaeton sonando continuamente en los bares que parecen paralizar el tiempo y pegarme un golpe seco hacia atrás. Los recuerdos de mi móvil y de el vacío cuando ví que borraste nuestra foto de instagram.

Han pasado solo dieciocho horas de tu último mensaje y sólo quedan cuarenta y seís días para vernos de nuevo...





P.S. Hace demasiado calor por esta parte del mundo. Madre mía que daría por estar ahora en la costa de España y no aquí. Y aquí no tienen tinto de verano. PLEASE, HELP ME! HELP MEEEEE!

Do Widzenia, SoMW in your Sadness

lunes, 28 de enero de 2019

No moreee

De todas las cosas que eramos sólo queda el recuerdo. Ese amuleto, tu ropa en el suelo, cualquier sonrisa que me robaste, la nada, el vacío y todas esas palabras que aún nos quedan por decir. Tal vez sería demasiado valiente ir en tu busca, cargarme las maleta de decisiones y echar por suelo todo lo que he venido siendo. Por tí. Por tí, sería capaz de saltar al abismo, sin paracaídas, sin hipotecas y sin aceptar el perdón. Pero ya solo queda el recuerdo y parece que se diluye en un mar de dudas; ¿Qué es de tí? Ya no recuerdo cómo se curvaba la comisura de tus labios al sonreír, o como incrédulo me mirabas, ni todas esas noches que pasamos en aquel coche. Ya ni siquiera queda el recuerdo. Ni tu marca de cigarrillos, ni el recorrido de tus manos en mi cuerpo, ni que bebías ni a que sabía tus palabras después de una noche de sexo. Pero, debemos afrontarnos y mirar con destreza a las dudas y al tiempo; por tí sería capaz de coger cualquier indecisión y machacarla a base de besos, dejarla tirada por el suelo y sin razones que me permitan dudar si aún nos queremos. Mirarte a los ojos y sonreír, por fín, en paz y tenerte entre mis brazos de nuevo.

 Pero ya no me acuerdo, ni del camino de vuelta ni de tus infinitos ojos negros.




Sister-Haux



¡Qué cansada estoy! Terrible. Y, eso que ha sido un día maravilloso. En fín, sólo pasarme por aquí y dejar algo escrito. 

XOXO,
SoYourS

martes, 22 de enero de 2019

Acuarela

Ya no soy un lienzo en blanco.Miro por la ventana y sólo veo la angustia de un ciudad demasiado ocupada para pensar en sí misma. La agonía de la soledad, de la gente que es incapaz de mirar hacia delante. Se dan prisa, corren y no se percatan en los ojos de la persona que están viendo.  las ambulancias, los ruidos de las motos, los claxon sonando demasiado fuerte parece que sirven para acallar los gritos de socorro.Siento que los coches y la velocidad me arroyan. Solía creer que algún día todo merecería la pena y que no era yo la equivocada sino el resto del mundo. Dónde otros ven nada, yo veía un mundo infinito de luces y sombras.Siento como se pone el sol, y dentro de mí lloro sin llorar. Que el mundo sigue dando vueltas pero yo no me muevo. La desesperación me inunda y ya no soy capaz de levantarme, sacudirme el vestido y arreglarme el pelo. Me siento como una colilla que no tira, como todas esas luces que se apagan. 

Soy yo y el vacío, y nada más alrededor. 





Como diría un gran poeta; puedo escribir los versos más tristes esta noche. Diría que estoy en un momento crítico de mi vida, en el que no me reconozco. La mayor parte del tiempo sigo siendo yo, pero otras me miro al espejo y os juro, que no me reconozco. La gente cambia y menos mal, pero yo siento melancolía por mi yo del pasado. La madurez me abruma y me estorba y a unos pasos de conseguir mi sueño, me frena. Nunca he sido de quedarme en mi zona de comfort, pero tampoco de autoinmolarme. No sé, la vida a veces nos arrastra y nos lleva por caminos que no elegimos e incluso los que escogemos nos parecen extraños. Who knows? Tal vez, mañana sea un nuevo día.


XOXO,
Somewhere IN your Sadness

miércoles, 5 de septiembre de 2018

No me digas que no debo.

Si fueses un poema, serías el más corto y más terrorífico del mundo. Uno de esos que son tan ingeniosos, tan simples y sencillos que enamoran. No me malinterpretes; todo tu tú, tan tú, era un puzzle muy emocionante Tal vez de los más complicados que haya podido descifrar si es que alguna vez te llegué a descifrar... Hacer la guerra en tu cama y la paz en tus labios; ¿puede considerarse  eso que alguna vez te entendí? Ese era tu encanto; ni en mil noches sería capaz de encajar la última pieza, la que me permitiría entenderte, comprenderte y, por una vez por todas, que me dejases quererte. 







DE PIE - C. TANGANA

¡Ay, bebé, la vida qué corta y qué largo el olvido! El tiempo cada vez es peor y no tengo muy claro si eso me mola o no. Lo de la luz si que lo llevo mal, mal. Who knows? Me quedan dos findes de este verano y estoy más espesa que un caldo, así que tendré que apurar los tragos.

XOXO,
SomeWhere In Your Sadness.











jueves, 23 de agosto de 2018

MOOD




He tenido el infierno a mi lado

y su suspiro de hielos aún gotea en la bañera.
La he ido llenando de sal para que todos creyeran
que era de lágrimas.
Y he dejado reposar la mentira como si fuese un naufragio,
como un dolor que al menos yo podría controlar.



No es casual que el triste de una mirada
reluzca como el olvido
y es absurdo intentar justificar el deseo
en recaídas.
Todos, siempre, tenemos más miedo de los daños
que ilusión por la vida.



Y lo entiendo.



Pero he limpiado la ceniza
y he abierto las ventanas y cerrado el sumidero
y he comprado bombillas, libros, hachís
y cerveza.



Y he añadido nuevas canciones al playlist.



Verme a mí mismo sonreír
como una puta revolución, pero por dentro,
y a mi lado el deseo y su ramo de dudas entre los gusanos
por si los muertos no asustan.



no sé si me entiendes, pero yo sí.
A veces me cuesta tanto explicarme.



Y ahora parecemos incómodos en nuestras canoas,
como si se nos mojaran los pies
o no quisiéramos seguir remando.



Como si quisiéramos estirar un poco las piernas.



He tenido que separar sentimientos, diferenciarlos,
darles una estructura, concederles el derecho a réplica
y dictar una sentencia con fórmula de pregunta,
de callejón sin salida,
de gol sin red.



Es decir: he tenido que enhebrar el desorden
en que sobrevivo
juzgando a cada miedo por su osadía.



Y sonrío, al fin
sonrío.
Tranquilo como un charco que ya nadie pisa
y todos bordean.
Pero hirviendo por dentro, como si pudiera evaporarme
con solo escribirlo.



Me voy a desnudar y a meterme en la cama.
La puerta está cerrada, pero dejo la ventana abierta.
Solo tú podrías entrar.



Hay cerveza en la nevera, hachís encima de la mesilla
y poesías por todas partes.
Tespero soñando.
No me despiertes si no es para follarme.



Un beso.

O mejor varios.

ESCANDAR ALGEET

http://escandar-algeet.blogspot.com/2012/04/la-osadia-del-miedo.html



kaotiko- Otra noche


Todo lo escrito es de un poeta fantástico del que antes leía el blog y ahora leo sus libros publicados. Os dejo el link por que todo lo que publica es pura magia y poesía (nunca mejor dicho).REQUETEACONSEJO (y semiobligo) a comprar sus libros.

Siento que no sea original pero este poema define mi situación actual al dedillo. Se acerca el final del verano y  de mi tiempo libre, y con ello, of course, mis preocupaciones. Sinceramente, creí que no iba a sobrevivir a este verano con tu recuerdo pero he comprado un billete de ida sin vuelta a la lujuria y la embriaguez, y también a algunas ciudades del mundo bastante cucas; lo cuál me ha tenido entretenida. Quién sabe, tal vez lo que me depare el resto del verano sea fantástico. Yo no me cierro a nada por que para un viaje corto... ¡Disfrutad, truhanes!

XOXO
Somewhere Over Your Sadness